Distintos estudios han establecido la relación directa entre la calidad de la educación y la calidad de los ambientes donde esta se desarrolle.Desde la pedagogía se reclaman entornos que apoyen y estimulen los procesos de enseñanza y aprendizaje. En la infancia, la calidad de los ambientes para la educación es aún más relevante, dada la sensibilidad al entorno, el permanente descubrir en lo individual y colectivo y el intenso estímulo de lo cognoscitivo en la edad temprana