Situaciones históricas como las revoluciones francesa y norteamericana, independientemente de las diversas perspectivas que se tenga de ellas, produjeron cambios ideológicos, políticos y culturales que ayudaron a formar la sociedad actual. Es decir, hasta hoy el eco de la edad de las revoluciones nos acompaña y, con ellas, las formas de organización de los pueblos; tal fue su impronta, que traspasó los diferentes espacios del globo terrestre, entre ellos a nuestro territorio.