Este texto nos habla del valor del lenguaje como la herramienta que nos permite expresar nuestro pensamiento, signar, nombrar el mundo, simbolizar la propia existencia, participar, comunicar, interpelar, relatar, narrar, proponer. El lenguaje, como una necesidad antropológica que, desde la primera infancia nos pone en relación con otros, pero también nos permite construir nuestra propia subjetividad. El uso del lenguaje como medio para desencadenar los pensamientos, los sentimientos, la emociones, orientar nuestras acciones en la cotidianidad y guiar la vida individual y colectiva.