En la actualidad es bien reconocida la importancia de propiciar escenarios de reflexión académica y política en torno al mejoramiento de las diferentes modalidades de atención a la primera infancia y a los modelos y prácticas pedagógicas que se desarrollan tanto en escenarios institucionales como no institucionales encargados de prestar servicios a niños y niñas menores de cinco años. También se reconoce que cualquiera que sea la modalidad de atención, esta debe cumplir con tres requisitos: enmarcarse en un enfoque de derechos -supervivencia y vida, desarrollo y educación, protección y participación-, propender por la inclusión social a partir de enfoques diferenciales